Visión general
El descubrimiento de la enfermedad del legionario se produjo en julio de 1976 cuando una epidemia de neumonía afectó a veteranos de la Legión Americana durante su congreso anual que tuvo lugar en Filadelfia. Asistieron 4400 participantes, 182 veteranos enfermaron (neumonía) y 29 murieron. El agente responsable de la aparición de su enfermedad era una bacteria, hasta entonces desconocida, y por ello se la llamó Legionella pneumphila.
Después de revisar qué pudo ocurrir los investigadores encontraron que había una bacteria en el sistema de aire acondicionado del hotel. Desde entonces se han detectado muchos más casos en muchos lugares con el factor común de que la enfermedad está directamente conectada con diversos sistemas de agua.
Origen de los brotes de Legionella notificados durante la década de 1999/2009 en % según un informe publicado por el Centro Nacional de Epidemiologia del Instituto de Salud Carlos III (11/2010)
Como se ve en la gráfica, a pesar de la creencia generalizada, los focos que más frecuentemente originan brotes de legionelosis son los sistemas de agua sanitaria.
Actualmente se ha tomado consciencia de la importancia del control de esta bacteria para evitar desarrollar la enfermedad del Legionario y la mayor parte de los países han desarrollado una legislación específica para evitar su proliferación y minimizar el número de personas afectadas.
En España existe un real decreto de ámbito nacional, el RD 865/2003, diferentes normativas de ámbito autonómico e, incluso, se ha desarrollado una guía técnica editada el año 2007, para facilitar la aplicación de las diferentes medidas que se han de tomar, una vez se ha evaluado el riesgo asociado a cada sistema de agua. Según la normativa actualmente en vigor, las instalaciones consideradas de riesgo son las siguientes:
Sistemas de agua sanitaria (fría y caliente), incluyendo sus diferentes elementos: conducciones, depósitos, grifos, otros puntos terminales, etc.
- Sistemas de agua caliente y fría sanitaria de industrias, hospitales, residencias geriátricas, instalaciones deportivas, etc., incluyendo el sistema de tuberías y conducciones interiores, depósitos de acumulación de agua fría y caliente sanitarias, grifos y duchas de la instalación.
- Torres de refrigeración y condensadores evaporativos
- Spas y jacuzzis (sistemas de agua climatizada con agitación constante y recirculación a través de chorros de agua de alta velocidad o por inyección de aire).
- Centrales humificadoras industriales
- Humectadores
- Fuentes ornamentales
- Sistemas de riego por aspersión en el medio urbano
- Sistemas de agua contraincendios
- Otros sistemas que acumulan agua y pueden producir aerosoles
Tratamiento
Como hacer el tratamiento de forma eficaz.
Existen diferentes estrategias para controlar la aparición y la diseminación de la legionella pneumophila. Para ello deberán seguirse siempre los siguientes pasos:
1- Inspección de los sistemas de agua. Toma de datos específicos de la instalación.
2- Evaluación del riesgo de cada instalación utilizando métodos objetivos que incluirán las propuestas de mejora preventivas o correctoras aaplicar a cada sistema.
3- Elaboración de toda la documentación asociada y especifica de la instalación: modelos de registros, esquemas de la instalación, planificación de las actuaciones de control, etc.
4- Elección y realización del tratamiento más adecuado para cada instalación
5- Certificación del tratamiento.
6- Programación de muestreos y análisis microbiológico parar la comprobación del estado de la instalación.
7- En caso necesario, realización de inspecciones de seguimiento de los controles a realizar en la instalación en concreto.
8- Apoyo, asesoramiento e inspecciones.
Estas acciones se realizan en cumplimiento del Real Decreto 865/2003 i del decreto de la Generalitat de Catalunya 352/2004.
Existen diferentes medidas preventivas que pueden implantarse y además, existen diferentes maneras de tratar los sistemas de agua
Cómo hacerlo
Aunque existen diferentes maneras de tratar y controlar Legionella en los sistemas de agua generalmente usaremos las siguientes:
1. Tratamiento térmico. Este método de control se basa en el incremento de la temperatura de los sistemas de agua, especialmente de aquellos que usan agua caliente sanitaria.
2. Tratamiento con cloro. Al añadir cloro en los sistemas de agua podemos eliminar la Legionella. Este método se usa de forma habitual en Sistemas de agua Fría Sanitaria, Jacuzzis (en este caso, a menudo, también se usa Bromo), Depósitos de Agua, Fuentes Ornamentales, Sistemas de Riego. El uso de cloro, y de otros biocidas, es habitual, también, para controlar la Legionella en Torres de Refrigeración y Humificadores.
3. Tratamiento con dióxido de cloro. El dióxido de cloro se usa para desinfectar agua de consumo humano y también puede usarse para proteger cualquier sistema de agua. El ClO2 es muy eficiente en aguas altamente polucionadas y es independiente del pH. Más del 99% de las bacterias viven en el biofilm, por lo que descontaminar el biofilm es la clave del éxito. El ClO2 actúa directamente sobre el biofilm y lo elimina (mas información).
Diferencias entre biocidas
Eficiencia del Biocida | Persistencia | Corrosión | |
Ozono | ++++ | + | ++++ |
Chloro/Bromo | ++ | ++ | +++ |
Dióxido de Cloro | +++ | +++ | ++ |
Cloramina | + | ++++ | + |
Eficacia
¿Qué hacemos?
No sólo le ayudamos a controlar la Legionella si no que también le ayudamos a identificar qué puede hacer para gestionar y controlar los patógenos que puedan existir en sus sistemas de agua.
Podemos ayudarle a cumplir todos los requerimientos legales y a hacerlo de forma sencilla.
No utilizamos un solo tipo de tratamiento sino que podemos ofrecerle aquel que mejor se adapte a sus necesidades.
Al ofertarles diferentes posibilidades no sólo le ofrecemos una respuesta técnica para cada situación, sino también nos preocupamos por su economía.
Nuestro personal técnico dispone de todos los equipos necesarios para realizar su trabajo.
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